Los Perros que volvieron a sus vómitos

Los Perros que volvieron a sus vómitos.

Los misterios de buscar algo de Dios. No puedes simplemente buscar algo de Dios porque así está escrito. Debes buscarlo según la voluntad de Dios y esperarlo pacientemente. Debo hacerle saber que la solicitud de persistencia es muy peligrosa. Es mejor orar pacientemente buscando la voluntad de Dios con respecto a tu petición para discernir si dicha petición agrada a Dios. Por eso dijo: buscad primero su reino y su justicia. 

Es mejor permanecer en silencio ante Dios que provocarlo con lo que le pides.

 Los paganos corren tras todas estas cosas, buscar sólo el reino de Dios y los caminos para satisfacerlo, vuestro Padre celestial sabe que necesitáis lo que le pedís. No debéis preocuparos por el mañana, porque el mañana se preocupará por sí mismo. Cada día tiene suficientes problemas propios. Estas fueron las enseñanzas de Cristo que deben ser reconocidas. James dijo que deseas pero no tienes, por eso matas. Codiciáis pero no podéis conseguir lo que queréis, por eso riñen y pelean. No tienes porque no se lo pides a Dios.  Cuando pides, no recibes, porque pides con motivos equivocados, para gastar lo que obtienes en tus placeres.

Ahora bien, ¿qué hay de ti que persiste en pedir con motivos equivocados sólo para satisfacer tus placeres? 

Es por esto que queremos aclararles aquí algún punto concerniente a las bendiciones divinas con la ira de Dios. 

Permítenos recordarte por qué debes estar donde Dios quiere que estés y contentarte con lo que tengas para sobrevivir. Porque cualquier cosa más allá de eso te causará tristeza.

Durante la época del profeta Samuel,

Ellos le dijeron: "Eres viejo; ahora nombra un rey que nos gobierne, como lo han hecho todas las demás naciones. Esto disgustó a Samuel, y oró a Jehová.

  El SEÑOR le dijo: "Escucha todo lo que el pueblo te dice; No es a ti a quien han rechazado, sino a mí como su rey. Como han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta el día de hoy, escuchadlos; pero avísales solemnemente y hazles saber lo que el rey que reinará sobre ellos reclamará como sus derechos. Cuando llegue ese día, clamarás pidiendo alivio al rey que has elegido, pero el Señor no te responderá en ese día. Pero el pueblo se negó a escuchar a Samuel. "¡No!" ellos han dicho. "Queremos un rey sobre nosotros.

No quiero saber qué le estás pidiendo a Dios pero quiero que entiendas algo aquí. Si amaste a Dios y oras a Dios sabiendo siempre que tu conciencia está tranquila ante Dios, aprende a darle gracias en toda circunstancia porque esa es la voluntad de Dios para ti en Cristo Jesús. No busques algo delante de Dios como lo hacen otras personas. A veces me desagradaba escuchar a mujeres que buscaban un hombre para casarse. A veces Dios solía decir “que se le conceda el deseo para sacarla de su presente con su petición traicionera y engañosa siempre”. Les cuento mi experiencia con las hijas de Jerusalén y cómo Dios concluyó el asunto solo para silenciar su tonta petición repetida ante Dios. 

Lo que es diferente a cómo Dios le pidió a Samuel que advirtiera al pueblo lo que el rey que estaban pidiendo les haría, sin embargo, no les importó saber acerca de las desventajas que les esperaban. 

Debo decirte esto, todo lo que hayas recibido de Dios sin su voluntad, se acercan días para arrepentirte del por qué hiciste tal pedido. Cuando llegue ese día, clamarás pidiendo alivio de aquello que has elegido, pero el Señor no te responderá en ese día". 

Mira lo que pasó en el desierto: 

Dios los guió por todo el camino en el desierto cuarenta años, para humillarlos y probarlos para saber qué había en sus corazones, si guardarían o no sus mandamientos. Les hizo pasar hambre y luego los alimentó con maná, para enseñarles que no sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová. Sus vestidos no se gastaron y sus pies no se hincharon durante estos cuarenta años. Para que sepan que como el hombre disciplina a su hijo, así el SEÑOR su Dios los castigó a ellos. 

Escucha, en esas cosas por las que estás pasando ahora, puede ser una prueba divina para saber qué hay en tu corazón. Incluso cuando Dios les hizo tener hambre, la enfermedad no los atacó, sus pies no se hincharon durante estos 40 años. Toma nota, 40 años no son días ni semanas, para que sepas que tu paciencia aún no es suficiente. Algunos no se han enfrentado a esa situación desfavorable desde hace meses y ya se están quejando. El problema de algunas personas es que están cansadas de la misma ropa que usan. ¿Puedes ser un verdadero hijo de Dios sin ser disciplinado por Dios? 

Vemos a Jesús, que fue hecho menor que los ángeles por un tiempo, ahora coronado de gloria y honor porque sufrió la muerte. 

Alguien debe entender que su situación es sólo por un tiempo. Para que seas coronado de algo, debe ser por lo que sufriste. 

Ninguna disciplina te parece agradable en el momento en que la recibes, es dolorosa. Sin embargo, más tarde produce una cosecha de justicia y paz para aquellos que han sido entrenados en ella.

¿Estás listo para ser entrenado por la disciplina de Dios? Para producir una cosecha de justicia y paz en ti. ¿No es eso lo que Jesús te pidió que buscaras primero? 

Bienaventurado el que persevera en la prueba porque, habiendo superado la prueba, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a quienes lo aman. 

Algunos quieren la corona de la vida sin pasar la prueba, ¿será eso posible? 

Ahora escuche cuando sea tentado, nadie debe decir: "Dios me está tentando". Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tienta a nadie;

Fuisteis tentados cuando fuisteis arrastrados por vuestros malos deseos y seducidos con ruegos estúpidos delante de Dios.

 Todo don bueno y perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces celestiales, que no cambia como las sombras cambiantes. El tiempo de Dios es el mejor y él te bendecirá en su tiempo sin añadir tristezas a tu vida. 

No seáis como vuestros antepasados que se quejaban ante Dios; acerca de sus dificultades ante los oídos del SEÑOR, y se encendió su ira. Entonces ardió entre ellos fuego enviado por el Señor, y de nuevo los israelitas comenzaron a lamentarse y dijeron: "¡Si tan solo tuviéramos carne para comer! Recordamos el pescado que comíamos gratis en Egipto: también los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos.  ahora hemos perdido el apetito; ¡nunca vemos nada más que este maná!

 El Señor los escuchó: "¡Si tan sólo tuviéramos carne para comer! ¡Estábamos mejor en Egipto!".

 Y Dios les dio carne con maldición, y comieron hasta que les salió de la nariz y la aborrecieron, porque rechazaron al Señor, que estaba entre ellos, y se lamentaron delante de él, diciendo: ¿Por qué salimos de Egipto?

Así como algunos prefirieron comer pan con dolores que quedarse hambrientos en tranquilidad. Esta generación es peor que los cerdos, no importa cómo Dios los limpie, nunca olvidarán la carne que comieron en el palacio sucio.

Es injusto.

Dejad que los verdaderos hijos reflexionen sobre este mensaje y encontraréis la paz de Dios si lo entendéis en el Nombre de Jesucristo.

En cuanto a aquellos que siguieron los caminos dictados por sus corazones, sus fines serán insoportables en el nombre de Jesús. 

Gracias.