Diezmar no es una obligación semanal 

Diezmar no es una obligación semanal 

Dios declaró que todos los hombres debían presentarse ante él tres veces al año. Y ningún hombre se presentará delante de Dios con las manos vacías, ni grande ni pequeño de los hombres de veinte años en adelante.  Les dijo a los israelitas en una ocasión: los ricos no deben dar más de medio siclo y los pobres no deben dar menos cuando hagan la ofrenda a Jehová para expiar sus vidas. Esto mostró cómo los hombres son considerados iguales ante Dios, pero la filosofía humana ha pensado que todos los hombres son lo contrario, incluso cuando Cristo ha revelado el fin de los ricos y Lázaro, Satanás había endurecido el entendimiento de los hombres para no centrarse en la vida eterna.  

Dios dijo en otro versículo: Siempre habrá pobres en la tierra. Por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos israelitas que son pobres y necesitados en tu tierra.

 Sin embargo, no hay necesidad de que haya pobres entre ustedes, porque en la tierra que el Señor su Dios les da en posesión como herencia, él los bendecirá abundantemente.

Pero la tarea es ésta: “Si tan sólo obedeces plenamente a tu Dios”.    Dios te bendecirá como ha prometido, y prestarás a muchas naciones pero no pedirás prestado a ninguna. 

 No muestres mala voluntad hacia los necesitados entre tus hermanos israelitas y no les des nada. Entonces podrán apelar al Señor contra ti y serás declarado culpable de pecado. Dales generosamente y hazlo sin rencor; entonces por esto Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu trabajo y en todo lo que emprendas.

Este no es mi punto aquí.

Déjame decirte directamente que el diezmo semanal del cristiano de hoy no está escrito ni es inesperado por el espíritu. Pero la ordenación divina hizo que los hombres entendieran la obligación divina de dar generosamente a Dios, no que se debe hacerlo; sólo aquellos cuyos corazones fueron movidos a dar porque Dios ama al dador generoso. Y esta obligación específica contemplaba presentarse ante Dios tres veces al año.

Otra cosa es ésta: debéis dar a Dios  o presentarlo ofrenda dónde Él escogió, no  donde los hombres eligieron; llamadola  iglesia. Sólo un buen agricultor sabe; El suelo arenoso no es suelo arcilloso,,,, . Todo donante o sembrador alegre sabe qué suelo es bueno para la agricultura porque su generosidad debe habérselo hecho comprender por la cosecha que ha encontrado.  

Toma nota de mi letra.

No digas que no tienes nada que darle a Dios.

Jesús dijo, sólo la viuda pobre dio la mejor ofrenda porque dio de su pobreza; de qué depende su vida.

2 . Debes darle a Dios donde Él eligió.

Ese es el problema de los grandes creyentes, muchos carecían del espíritu de discernimiento.

Es un momento de lástima para los creyentes vagos en este caso.

En definitiva, es hora de presentarse ante Dios. Sé parte de ello, sé generoso con el reino de Dios.

David dijo, no puede darle a Dios nada que no le haya costado. Dijo de nuevo, oh Señor, “lo que te estoy dando en realidad no es mío sino tuyo”. 

¡Es verdad!

Cada casa fue construida por un hombre pero Dios Todopoderoso es en verdad el constructor.

Permanezcan benditos hijos e hijas de la libertad en el nombre de Jesucristo.